La ambición distorsiona el espejo
El Real Madrid ha despertado temprano a la realidad en su temporada liguera, pero no es el objetivo principal lo que les preocupa, sino la actitud y rendimiento de dos de sus fichajes más caros, Vinícius Júnior y Rodrygo. En ambos casos, la ambición está en juego y eso afecta negativamente el estilo de juego y la mentalidad del equipo.
La situación del brasilero Vinícius Júnior ha cambiado radicalmente en estas semanas. El que hace una media de un gol cada partido no es el mismo que logra dos en un partido, sino uno que no está disfrutando del fútbol ni enfocado en su juego diario. La motivación se ha visto reflejada en su rendimiento, que es pura y simplemente regular, y no hay enlaces claros entre su participación en los partidos.
Una teoría que se baraja es la opción del fútbol saudí, que ya hizo una oferta por Vinícius en la window de transferencias de verano y que podría estar haciendo sondeos para ficharle antes de que acabe el temporada. La concentración de su atención en la posibilidad de cambio puede estar afectando su dedicación al equipo y lo está pasando mal.
Lo peor es que no solo es Vinícius. También Rodrygo está teniendo un mal momento, lo que aumenta la preocupación en el equipo blanco. El delantero también salió en el descanso del partido ante Las Palmas, aunque en su caso el bajo rendimiento no es una novela nueva. También había rumores sobre su posible ida en el mercado este verano, lo que ha llevado a la incertidumbre en torno a su compromiso con el club.
Por ahora, los jugadores en cuestión han negado firmemente cualquier intento por marcharse, pero no les basta con promesas, es hora de que demuestren el compromiso con el club mediante su juego. Carlo Ancelotti, el entrenador italiano, ha reconocido que la falta de conexión y solidaridad en la escuadra es el principal problema, pero hasta ahora no ha encontrado la manera de solucionarlo.
Ha instado a sus jugadores a dejar de buscar soluciones individuales y a trabajar unidos. Sin embargo, no le conviene esperar para mostrar el compromiso en campo. La temporada liguera es larga, pero puede ser que no tengan todo el tiempo del mundo para mejorar el rendimiento. La responsabilidad es grande, ya sea para Vinícius y Rodrygo, ya para Ancelotti, el tecnócrata tiene mucho que demostrar para demostrar que puede enderezar la senda del equipo.
Las semanas siguientes serán muy importantes para evaluar qué sucede en el equipo, aunque no hay garantía de qué pueda suceder, sabremos que el fútbol es un juego de imprevisto y que siempre hay lugar para los cambios. Lo único claro es que el Real Madrid necesitaba un despertar y esperamos que sea rápido para no perder la chance de ganar el título.
