El Sevilla FC enfrenta un desafío financiero para reforzar su delantera después de la venta de Youssef En-Nesyri por 20 millones de euros. Aunque el club hispalense obtuvo una cifra significativa, el déficit financiero es tan grande que todo el dinero se fue para tapar huecos fiscales. De hecho, según el departamento financiero y la dirección deportiva, solo quedan 4 millones de euros para fichar al reemplazo del atacante africano.
La situación es aún más complicada si se considera que no es un atacante centro el que ha salido del club, sino dos. Rafa Mir ya se fue al Valencia CF, y solo queda Isaac Romero en la plantilla. En este contexto, la dirección deportiva liderada por Víctor Orta se enfoca en encontrar un delantero que pueda reemplazar a En-Nesyri sin sobrepasar el presupuesto.
Una de las opciones que se barajan es Sardar Azmoun, un atacante iraní que actualmente juega en el Bayer Leverkusen. Sin embargo, la afición sevillista no está convencida de esta contratación. Azmoun tiene un rendimiento modesto en los últimos años, y su llegada al Sevilla FC se vería afectada por su condición física. Aunque el club hispalense avanzaría en la operación con una opción de compra por 4 millones de euros, la respuesta de la afición es dubitativa.
Para superar este obstáculo, la dirección deportiva está trabajando en la salida de varios jugadores para tener más margen económico. Joan Jordán, mediocampista catalán, tiene una oferta para salir del Sevilla FC, aunque a manera de cesión. Si Víctor Orta logra reactivar esta maniobra, habrá contribuido en un alivio económico para la masa salarial.
En este sentido, el Sevilla FC se enfoca en encontrar un equilibrio entre la necesidad de reforzar su delantera y la realidad financiera del club. La situación es compleja, pero la dirección deportiva está dispuesta a trabajar para encontrar la solución óptima.