El brasileño Rodrygo Goes ha tomado una decisión que sacude al entorno del Real Madrid: buscar una salida en el mercado de invierno. A sus 24 años, el atacante está cansado de su papel secundario bajo las órdenes de Xabi Alonso, donde apenas suma 327 minutos en 11 partidos. Su prioridad es clara: tener continuidad antes del Mundial de 2026 para asegurar su plaza en la selección brasileña.
En Valdebebas son conscientes del descontento del jugador. La competencia interna es feroz y las apariciones de jóvenes como Arda Güler o Franco Mastantuono han reducido aún más su protagonismo. Aunque el club no desea perderlo, entiende que mantener a un futbolista frustrado puede afectar al equilibrio del vestuario.
El Arsenal y el Tottenham han aprovechado la oportunidad. En Londres ya se preparan para una pugna directa por el brasileño. El conjunto de Mikel Arteta ve en Rodrygo un perfil ideal para reforzar las bandas: un extremo rápido, con desborde y experiencia en grandes escenarios europeos. Desde el norte de la capital inglesa, los Spurs también mueven ficha: necesitan un atacante versátil que encaje en el sistema de Ange Postecoglou, y el ex del Santos cumple con esas condiciones.
Rodrygo, por su parte, no descarta un salto a la Premier League. Su entorno considera que la liga inglesa podría ofrecerle el protagonismo que no encuentra en Madrid. No se trata solo de una decisión deportiva, sino también de una apuesta estratégica de carrera: jugar con regularidad en un campeonato de alto nivel sería el paso necesario para consolidarse como uno de los referentes ofensivos de Brasil.
Mientras tanto, el Real Madrid afronta un dilema. Si acepta negociar, deberá reorganizar su ataque y valorar si cuenta con recambios suficientes. Si logra convencer al jugador de quedarse, deberá garantizarle minutos para evitar un conflicto mayor.
En definitiva, Rodrygo vive un punto de inflexión. Su salida en enero podría marcar un cambio de ciclo tanto para él como para el club blanco. Con Arsenal y Tottenham listos para lanzar sus ofertas, la decisión final se tomará en las próximas semanas, pero todo apunta a que el brasileño ya ha elegido seguir su camino lejos del Santiago Bernabéu.
